Proceso Democrático Dominicano

El proceso democrático en nuestro país ha sufrido varios cambios de los cuales muchos han servido para el desarrollo mientras otros no han sido tan favorables. Para desglosar y analizar el proceso democrático dominicano debemos partir por conceptualizar lo que este sistema de gobierno significa. La democracia no es más que una  doctrina política ventajosa a la intervención del pueblo en el gobierno y también al mejoramiento de la condición del pueblo.

Sin embargo, en la actualidad, el concepto de  democracia no se limita al de una forma determinada de gobierno sino también a un conjunto de reglas de conducta para la vivencia social y política. La democracia como forma de gobierno es la participación del pueblo en la acción gubernativa por medio del sufragio y del control que ejerce sobre lo actuado por el estado. La democracia como estilo de vida es un modo de vivir basado en el respeto a la dignidad humana, la libertad y los derechos de todos y cada uno de los miembros de una comunidad.

Para hablar de un proceso democrático podemos citar nuestro caso ya que cumplimos con los roles a  groso modo de lo que implica un estado con este sistema por ejemplo el derecho al voto, la supuesta y manipulada libertad de opinión pública y la elección sufrida de los representantes de provincias, municipios y todo el país.

La pregunta  esencial de este artículo es si creo que el proceso electoral del  año en curso es un proceso meramente democrático, pues sí creo en el método, creo en una democracia justa, creo en el derecho, en el deber, en lo fructífero que resulta todo este proceso. En lo que no creo es en el día siguiente luego que se acaban las promesas, ese día después del  que pusiste tu confianza en una persona o en su estructura política y te sientes defraudada...Otra vez. 

El proceso es democrático y la forma en que está estructurado también lo es, lo que no concuerda y se sale de contexto en esta situación son las personas que hacen de la democracia su títere, (valga la personificación) las personas que quieren jugar con lo que nos pertenece a todos, con el proceso que tantos esfuerzos  nos ha costado desde la revolución francesa y que aún nos cuesta mantener en pie.

Si de mí dependiera mantuviera este proceso político hasta el fin de los días ya que merecemos imparcialidad y justicia pero eliminaría por completo los traidores de la patria que juegan a ser Dioses politiqueros.

Joysi Melenciano

2010-1423